La crisis financiera internacional no tuvo un impacto decisivo sobre el rally Dakar Argentina-Chile 2009, pese a que la organización de la carrera en Sudamérica resultó más cara que en Africa, según aseguró el presidente de ASO, la empresa organizadora de la competencia, Etienne Lavigne. “No afectó porque la crisis arribó después de que se organizara el rally”, dijo el directivo, que buscó así diferenciar a la más importante carrera off road de otras disciplinas del automovilismo, como la Fórmula 1, que sí se ve afectada por la crisis.

“Los auspiciantes no se fueron, vamos a ver ahora para el próximo año, pero por el momento, no”, expresó precavido el director del Dakar. A los organizadores les costó sumar en Sudamérica grandes patrocinantes a los que ya traían de Europa. Y se encontraron con mayores regulaciones de los Estados nacionales, que implicaron gastos adicionales a los de ediciones anteriores, realizadas en tierras africanas.

“Es un poco más caro que Africa. Es diferente, pero tenemos el apoyo del gobierno en Argentina y Chile, contamos con los helicópteros del Ejército, con los aviones. Se hizo un gran trabajo de preparación y tenemos muchas facilidades para hacer el Dakar. Es muy agradable poder trabajar de esta manera”, señaló Lavigne.

El empresario francés admitió que la competencia se topó con más trabas burocráticas y regulaciones que las que solía enfrentar en la edición africana. “Pero es normal aquí”, expresó con resignación.

Uno de los factores que alteraron los cálculos financieros del Dakar 2009 fue el costo del buque “Grand Benelux”, que trasladó a parte de la flota de vehículos de competencia y asistencia desde Europa.

Todo esto, más el desarrollo deportivo y logístico de la carrera a lo largo de los más de 9500 kilómetros que recorrerá a través de Argentina y Chile, tendrá peso propio cuando se deba definir la sede de la edición 2010, pese a las insistencias de Buenos Aires y Santiago de Chile para repetir el evento dentro de un año en el Cono Sur.

“Por el momento estamos en el trabajo del 2009. Luego vamos a hacer una evaluación conjunta y sólo después podemos decidir el futuro del Dakar aquí”, advirtió Lavigne. La definición llegará “en el mes de febrero, así tenemos tiempo para organizar el Dakar”, anticipó.

“Este año fue muy corto el tiempo para organizarlo”, tras las amenazas terroristas en Mauritania que frustraron el rally horas antes de la salida y que apresuraron el cambio de rumbo de la competencia. “Pero aquí estamos. Para nosotros es una gran oportunidad porque estamos seguros de que vamos a realizar un gran rally, un gran Dakar. Hemos hecho un gran trabajo para hacer un recorrido de muy alta calidad. Es realmente un gran Dakar, con un recorrido más difícil, más duro. Vamos a escribir una nueva página del rally en América del Sur”, aseguró.