Boca pataleó porque no quiso recibir menos que River. El convenio entre el club y el gobierno porteño menciona en el punto 10 de sus considerandos que “como antecedente cabe citar el otorgamiento del uso exclusivo de una ‘calle sin salida’ próxima al campo deportivo del Club Atlético River Plate, dispuesto mediante la ley 1373”. Esa norma fue sancionada en la Legislatura porteña el 1º de julio de 2004.

En el artículo 1º se otorgó a River “por el término de (10) años, permiso de uso exclusivo de las fracciones de tierra delimitadas por los siguientes polígonos: A) Límite norte del campo deportivo del club River Plate, avenida Guillermo Udaondo, avenida Lugones y la calle Juan F. Sáenz Valiente. B) Tramo de la calle Juan F. Saénz Valiente y sus aceras, comprendido entre la avenida Presidente Figueroa Alcorta y avenida Lugones”.

El artículo 2º estableció una contraprestación por parte de River mediante la cual se comprometía a organizar “anualmente dentro del primer semestre un partido de fútbol con su primer equipo profesional o donará la suma de pesos cincuenta mil ($ 50.000) al Poder Ejecutivo para ser destinado a los planes sociales de asistencia alimentaria. Asimismo, cederá dos veces al año al Gobierno de la ciudad de Buenos Aires la tribuna Centenario, a los efectos de la organización de eventos o recitales culturales”.

La ley 1373 también fijó que River le entregará al Ejecutivo porteño “dentro de los seis meses de sancionada la presente (enero de 2005), una ambulancia plenamente equipada para transporte neonatal y, según especificaciones del SAME, a quien estará destinada la unidad”. Por último, como el club es vecino del Hípico Argentino –calle Saénz Valiente de por medio– se obligaba también a cederle una servidumbre de paso a esta institución para que ingresaran los camiones que transportan caballos que compiten en las pruebas de equitación.