El entrenador de Huracán, Angel Cappa, pronosticó que “si no pasa nada después de lo que sucedió el domingo, el fútbol argentino no tiene remedio”, en relación con los polémicos fallos del árbitro Gabriel Brazenas, a quien acusó de “haberle entregado en bandeja el campeonato a Vélez”. Antes de que el cuestionado referí admitiera haber cometido dos errores durante el partido –un penal no sancionado de Arano a Cubero y la falta no cobrada de Larrivey a Monzón–, Cappa fue muy duro con él: “Aunque sus errores fueron involuntarios, le regaló la final a Vélez y privó a la gente de Huracán de la alegría de un campeonato. Nos sacaron la billetera del bolsillo. Vélez hizo un torneo excelente y no merecía que le regalasen el título”, dijo en TyC Sports.

“Lo que pasó ayer fue bochornoso y ridículo”, señaló Cappa. “A Brazenas le faltó cabecear en un corner. Si hasta el público de Vélez se lo agradecía. Nos anuló un gol válido de Eduardo Domínguez y le dio un tanto a Vélez con una falta tremenda de (Joaquín) Larrivey al arquero (Gastón) Monzón, que todavía tiene el moretón”, denunció el técnico. “La falla más importante es la primera. Un partido donde Vélez tiene que ganar y pierde 1-0 es otro partido.” Ese error que señala Cappa es el que Brazenas no reconoció como propio.

“Había como veinte personas en el banco de Vélez y la pelota no aparecía –se lamentó luego el entrenador–. Es una actitud miserable, que no me imagino en un Real Madrid-Barcelona. Sucede acá porque nos asumimos tercermundistas”, añadió. “En España, un partido como el del domingo sería considerado un escándalo.”

Para Cappa, “si esto queda impune, el fútbol argentino no tiene remedio y mandará siempre el más fuerte. Creo que lo que ocurrió supera las posibilidades de (el presidente Carlos) Babington y depende exclusivamente de las autoridades. Esto se vio en todo el mundo, no podemos dar este espectáculo tristísimo”. La AFA no daba ayer señales alentadoras.