Apenas consumada la victoria, Juan Martín Del Potro estaba desorientado: creía que pese al triunfo sobre Federer había quedado eliminado del Masters y esperó en el court una confirmación. Allí se le acercó Carlos Tevez (foto), que había visto el partido en la platea, y para hacer menos tensa la espera se pusieron a pelotear. “Es un momento increíble para mí haber llegado a semifinales –dijo luego, al enterarse–. Ahora no tengo nada que perder. No sabía que si ganaba 6-4 me quedaba afuera, pero fue mejor no saberlo porque eso me hubiera puesto más nervioso”, aceptó el jugador de Tandil, que reconoció que durante el tie-break del segundo set, en el que llegó a ponerse 4-2 arriba, a tres puntos de ganar el partido, perdió “la concentración. Lo pagué caro. Me pone muy bien ganarle de vuelta a Federer, pero tengo que mejorar mi juego y mi servicio”. Del Potro es el cuarto argentino en acceder a las semifinales de un Masters: ya lo habían conseguido Guillermo Vilas en 1974 y David Nalbandian y Gastón Gaudio en 2005, y los dos primeros ganaron finalmente el título.