El delantero de Boca Martín Palermo, que el martes pasado estiró a 741 minutos la marca de su peor sequía en el club, anotó en la práctica de ayer los dos goles que les dieron el triunfo a los titulares frente a los suplentes. El primero de los tantos lo hizo de penal, mientras que el segundo lo anotó tras una muy buena jugada con Pablo Mouche.

Los dos goles en la práctica son una motivación para el centrodelantero y goleador boquense, quien mañana intentará cortar su peor racha negativa sin marcar goles cuando el equipo de Alfio Basile reciba al puntero Banfield, que de ganar se coronaría campeón del torneo Clausura y podría dar la vuelta en la Bombonera.

Para ese partido, Basile no podrá contar con Federico Insúa, por una fatiga muscular, ni con el chileno Gary Medel, quien llegó a la quinta amarilla. Además, Nicolás Gaitán sufre un traumatismo en el pie izquierdo y tampoco jugaría.