Fue el último en entrar a la lista de los 23, pero el primero en arribar ayer al entrenamiento en el predio de la AFA. “Esto es algo increíble, es un sueño –confesó Ariel Garcé—. Si me toca jugar en Sudáfrica, voy a dejar todo por la camiseta celeste y blanca. La verdad es que mucho no me interesa lo que digan. Yo sé muy bien lo que me costó llegar hasta acá. Muchos me daban afuera o no me tenían en cuenta”, dijo el defensor de Colón, que entró entre los 23 tanto por su condición de lateral (aunque su verdadero puesto es el de zaguero central) como por sus cualidades de líder de vestuario. Con sólo verlo un partido en la Selección, en el amistoso contra Haití, Maradona se decidió a llevarlo al Mundial.