“Es maravilloso que hayamos logrado esto. Han sido 32 años de espera”, expresó ayer el seleccionador de Holanda, Bert van Marwijk, quien se mostró eufórico tras la victoria frente a Uruguay. “Esto es increíble. Nosotros y todos los holandeses debemos estar orgullosos de lo que conseguimos siendo un país tan pequeño”, aseguró.

Por su parte, el delantero Arjen Robben, quien convirtió ayer el gol número 2200 de la historia de los mundiales, se mostró confiado de cara al partido definitivo: “Ya he perdido una final esta temporada y eso no se repetirá”, señaló en referencia a la derrota con su equipo, Bayern Munich, en la final de la última Champions League, contra Inter. “Alemania y España son grandes equipos, pero Alemania es más difícil. Si les ganamos, tal vez no me atreva a volver al Bayern”, apuntó con humor el delantero.

Con ambición y determinación, el volante Wesley Sneijder afirmó que si bien el partido “fue difícil” y Uruguay fue peligroso “en los últimos minutos”, ahora ya se “olvidó” de la victoria y ya comenzó a pensar en la final: “Lo importante ahora es ganar. Estamos cerca y no hay nada más grande que un Mundial”. “Es formidable este rendimiento. Ahora tenemos cinco días para prepararnos”, elogió el volante. Sneijder dejó en claro que desea levantar la copa a cualquier precio: “Lo más importante es ganar. Luego nadie se acuerda cómo lo has hecho”. “Estoy feliz de haber marcado mi quinto gol del torneo”, señaló el volante, que con ese grito alcanzó al español Villa en la cima de la tabla de goleadores.