El presente de Gimnasia es el más preocupante de todos. En cinco partidos –tiene postergado el clásico con Estudiantes– sumó sólo dos puntos y ni siquiera pudo anotar un gol, con lo que ya superó la peor racha de ineficacia de la historia del club. Sin tener en consideración a los equipos ascendidos, el equipo de Cocca tiene el peor promedio. Por eso, el plazo que se fijó el propio técnico es el partido ante Huracán, que se disputará el viernes en el Bosque. Un nuevo mal resultado significará la despedida del entrenador. Otro inconveniente es que la relación entre los dirigentes y el técnico no pasa por el mejor momento luego de que Cocca prescindiera de varios históricos y pidiera varios refuerzos, que todavía no han rendido. “No es tiempo de hablar, es tiempo de pensar”, fue lo único que dijo el técnico tras la derrota ante Tigre. En la vuelta a las prácticas tras ese partido, siguió con el silencio, aunque no estuvo solo: además de los dirigentes, al entrenamiento asistieron algunos integrantes de la barra brava.