“Tengo que dejar todo. Jugar ese partido es algo único”, reflexionó ayer el delantero de River Mariano Pavone, al mismo tiempo que se refirió a la recordada definición del Apertura 2006, cuando marcó el gol decisivo en la final contra Boca que le dio a Estudiantes la obtención del campeonato. “Siempre va a estar presente en mi cabeza lo del 2006, pero esto es otra historia. Es un River-Boca y en otro contexto”, expresó el atacante, quien explicó que la clave pasa por “potenciar las virtudes propias”. “Estoy contento. Calculo que va a ser una tarde que voy a recordar por siempre”, sentenció Pavone, quien llegará al partido pese una molestia muscular.