Distintas sensaciones se vivieron en el entrenamiento de Racing. Mientras el presidente del club, Rodolfo Molina, se mostró “indignado y con bronca”, el entrenador, Miguel Russo, aseguró que este tipo de adversidades servirán para que el equipo se ponga “más fuerte”. En tanto, la idea de la dirigencia es encontrar un reemplazante de categoría para el colombiano, pero Molina aseguró que para eso será necesario la ayuda de algún grupo empresario.

“La sensación es de indignación, bronca y calentura porque esto nos cambia el esquema, por eso vine a charlar con el técnico para ver cómo seguimos”, se quejó Molina, quien aseguró que la lesión de Moreno se trató de “algo premeditado”, porque fueron “a la caza” del jugador. “Venimos haciendo un esfuerzo increíble por capitalizar al club y al plantel, y este tipo de cosas atentan contra eso. La indignación va de la mano de que esto fue premeditado, hubo alevosía en la marca, y si bien en la jugada puntual de la lesión no hubo golpe, durante todo el partido hubo una caza del jugador”, aseguró el dirigente, que está evaluando los pasos a seguir junto a la comisión directiva, pero no descartó presentar una queja formal en la AFA.

Mucho más tranquilo, Russo pidió por una pronta recuperación de Moreno, que hoy será operado, y buscó fortalecer a sus jugadores desde la adversidad. “Lo único importante es Gio y nada más. Después, lo demás pasa a un segundo plano y muy pocos se detuvieron en eso”, señaló el entrenador, que no se quiso pronunciar sobre Barrientos. “Nos tenemos que hacer fuertes entre nosotros mismos, volcar todo lo negativo en positivo”, aseguró Russo, que remarcó que Racing “perderá” fútbol con la ausencia de Moreno.