Desde Zurich

Si una rebelión inesperada no lo impide, el suizo Joseph Blatter será hoy reelegido para un cuarto mandato al frente de la FIFA, pese a la división creada por la crisis vivida en los últimos días en el organismo rector del fútbol mundial.

“La pirámide de la FIFA se tambalea”, admitió el dirigente de 75 años en su discurso de apertura del 61º Congreso del organismo en Zurich, donde hoy se presenta como único candidato tras la polémica retirada del qatarí Mohamed bin Hammam.

“Nosotros tuvimos problemas similares en Salt Lake City”, dijo sobre el estrado del Hallenstadion el presidente del COI, Jacques Rogge. “No vamos a señalarlos ni a dar lecciones, pero estoy seguro de que la FIFA saldrá más fuerte de esta situación.”

Pocas horas antes de la colorida ceremonia, las federaciones inglesa y escocesa pidieron el aplazamiento de la elección. Y cuatro grandes sponsors del organismo internacional también mostraron su preocupación por la situación.

Sin embargo, pese a las acusaciones de corrupción que pesan sobre su organización, el suizo parece encaminarse firme hacia la reelección e incluso podría hacerlo finalmente por aclamación.

Las negociaciones en los salones nobles de los mejores hoteles de la ciudad sede de la FIFA ofrecieron a cada hora novedades que aclaraban el panorama para el presidente.

Tras una reunión con Bin Hammam, Warner, suspendido temporalmente, pidió en un escrito a los miembros de la Unión Caribeña de Fútbol (CFU) que apoyen a Blatter “como estaba acordado”. El triniteño, que hace unos días había anunciado un “tsunami en el fútbol”, había asegurado también que había que “parar a Blatter”.

Bin Hammam y Warner, jefes de las confederaciones asiática y norteamericana, respectivamente, fueron suspendidos temporalmente el domingo. Hombres de gran influencia, su rebelión podría suponer un peligro para Blatter. Sin embargo, sus intereses no fueron siempre coincidentes.

Finalmente, la Asociación Asiática de Fútbol (AFC), con cuyo boicot parcial al congreso se especuló ayer, participará con gran probabilidad hoy junto al resto de los 208 delegados de las federaciones miembro de la FIFA.

En cualquier caso, el suizo recibió un toque de atención de cuatro grandes sponsors: Emirates Airlines, Coca-Cola, Adidas y Visa. Pero todos mostraron su disposición a seguir colaborando con el organismo deportivo.

Los rumores en Zurich hablan también de que Blatter podría dimitir dos años después de la reelección para dar paso a un sucesor que sea capaz de llevar adelante las reformas que se exigen al ente. Platini parece ser el candidato. La cuestión es si será en 2015 o antes.