Una polémica roza desde ayer a la Selección Argentina por culpa de la mafia de las apuestas. El árbitro Ibrahim Chaibou, que dirigió el amistoso en el que el equipo de Batista cayó 4-1 ante Nigeria, está siendo investigado por la FIFA “por los patrones inusuales de apuestas internacionales”, según publicó el diario inglés The Daily Telegraph. Sin que mediara ningún motivo concreto, el árbitro adicionó siete minutos, en los cuales sancionó un penal inexistente que significó el descuento de Argentina. Lo que se investiga es que en ese lapso las apuestas se movieron de forma poco normal, sobre todo por la posibilidad de que llegara un quinto gol. Las sospechas de la FIFA tienen que ver con el árbitro y el organizador del partido, Wilson Ramírez Perumal, y no sobre los futbolistas.