“Es difícil destacar a algún jugador, porque fundamentalmente uno hace hincapié en lo que es el equipo, el grupo. No obstante, esta vez voy a hacer una excepción porque hizo un gran partido, demostró una gran personalidad y aparte tenía el número 10 (Héctor Canteros) en la espalda”, afirmó el entrenador Alejandro Sabella, al retorno desde Córdoba, tras el amistoso contra Brasil que finalizó empatado sin goles.

“Me voy muy satisfecho por el compromiso de los jugadores. Fuimos equilibrados como me gusta a mí. Jugamos en función de equipo ante un rival que se merece un tremendo respeto”, agregó el técnico.

“Hubo un buen trabajo en el control del rival, en el manejo del balón, pero nos faltó profundidad”, aceptó el entrenador. “Las lesiones nos condicionaron. Los momentos de zozobra fueron pocos y producto de la impronta individual del jugador brasileño”, puntualizó.

“Todos hicieron un buen partido. Demostraron un gran orgullo y un tremendo deseo de vestir esta camiseta, que cuando uno se la pone produce una especie de escozor en la piel”, subrayó. “Saben que tienen que brindarse por entero. Uno tiene la responsabilidad de dar una lista y equivocarse lo menos posible. Más allá de que estén o no estén, estoy contento y agradecido por el partido que hicieron.”