En la AFA se ríen de los empresarios Daniel Vila y Carlos Avila, quienes por ahora fracasaron en sus respectivos intentos por desbancar a Grondona de la presidencia y hacerle una cámara oculta para descubrirle negociados. “Lo de Avila fue un papelón, se cagaron de risa cuando se retractó”, le confió a Página/12 una fuerte muy cercana al presidente. El ex zar de la televisión y accionista principal de Torneos y Competencias (TyC) por más de veinte años comprobó después de prestarse a una cámara oculta para hacerle pisar el palito a Grondona que su propia estrategia se le venía en contra. Se desdijo en un juzgado el viernes 11 de noviembre y también agregó: “Esto es un lío bárbaro, es un quilombo, yo lo único que le digo que todo esto es una historia muy larga y que merecía realmente escribir un libro sobre Julio Grondona, su relación con Nofal y lo que ha ocurrido y lo que está pasando como consecuencia de la historia de estos personajes, recién está estallando ahora”, dijo textual en su declaración.

Mientras tanto, continúan abiertas siete causas u otras tantas medidas cautelares en la Justicia. Vila y sus aliados del interior intentan seguir incomodando a Grondona y la AFA. Dos denuncias están radicadas en Rosario, una en Tucumán, dos en Mendoza y las dos restantes en Capital Federal. La más nueva es la que presentó el club mendocino Sportivo Rivadavia en tribunales porteños. Sportivo Guzmán de Tucumán, Luján de Cuyo de Mendoza y Colón de San Lorenzo son algunos de los clubes que hicieron otras presentaciones. En la AFA consideran que por las similitudes que aparecen en los textos de las denuncias, se trata de “una estrategia de Vila para entorpecer la marcha de esta asociación”.