Los plateístas de River y Central protagonizaron incidentes durante el entretiempo del partido, lanzándose butacas y sillas por sobre el vallado que los separaba. En el lugar, ubicado en el codo de la platea que da espaldas al río Paraná, se ubicaron un centenar de hinchas visitantes, mayoría de dirigentes y familiares de jugadores, todos invitados de protocolo. Y ante la avanzada violenta de los locales, los plateístas millonarios recibieron la ayuda de un grupo de barras de su club, Los Borrachos del Tablón, que tras advertir los incidentes y la desprotección de los suyos descendió a la bandeja inferior y saltó a la platea para ir al rescate de los plateístas, que finalmente desalojaron ese sector y se acomodaron en la popular visitante.