La cara inflada por la batalla, la sonrisa grande por el resultado de las tarjetas que le permitieron ganar la pelea frente al británico Martin Murray, Maravilla se dirigió a los cuarenta mil presentes en el estadio de Vélez y a todos los televidentes del combate. “Gracias Argentina, gracias por seguirme, los quiero mucho. Este campeonato es de todos ustedes. De todos los argentinos”, dijo exaltado, con el cinturón colgado en el hombro, mientras recibía las felicitaciones de sus allegados por la victoria.

Luego, un poco más sereno, ante la Televisión Pública, dejó sus sensaciones sobre la pelea. Primero se refirió a su estado físico: “Me volví a lastimar la mano, pero no pasa nada. Lo di todo. Con una mano, con la caída, estaba acá en la Argentina y todos me ayudaron para ganar la pelea”. Y luego se refirió a la levantada que experimentó en los últimos dos asaltos. “Yo sé que siempre al final de la pelea levanto. Porque pongo el corazón, porque pongo la garra, eso que nos caracteriza a los hombres”, dijo, y finalizó: “Esto fue espectacular, maravilloso. Me gustaría darles la mano a cada uno de ustedes”.