Pese a la muerte de Foe, la FIFA no tomó determinación alguna sobre la final de la Copa, que deberían jugar el domingo Camerún y Francia, que ayer derrotó 3-2 a Turquía después de conocerse el fallecimiento del futbolista.
“Un torneo como la Copa de Confederaciones y sobre todo el fútbol deben continuar –opinó Joseph Blatter, el presidente de la FIFA–. Deploramos esta muerte, pero el juego debe continuar, no el espectáculo sino el fútbol.” Según un portavoz de la FIFA, Foe pasó con normalidad un examen médico en la víspera del partido. “Ayer tenía una tensión arterial de 12-8, así que nada podía hacer presagiar este desenlace”, dijo el portavoz.
Para la FIFA, respecto de la final, “están abiertas todas las posibilidades”. Fuentes de la delegación camerunesa indicaron que la mayoría de los jugadores es partidaria de disputar la final para ofrecerle el título a la memoria de su compañero. Camerún está concentrado en el complejo deportivo de L’Etrat, donde residió la Selección argentina en el Mundial de Francia de 1998.