Partidas de truco, lecturas variadas, películas o series de televisión en las computadoras, Twitter, Facebook e incluso alguna que otra partida de ajedrez, todo esto resulta atractivo para los tenistas que están disputando el ATP de Buenos Aires y que, debido a las intensas lluvias que castigan por estos días a la Ciudad, necesitan despejar sus cabezas durante los largos ratos de espera o las postergaciones de sus respectivos partidos. Algo similar ocurre con quienes trabajan en los distintos stands del patio de sponsors y comidas del Buenos Aires Lawn Tennis Club, donde la lluvia contribuye a mermar a los habituales curiosos. El vacío se siente. Por eso, apenas se limpió una parte del cielo y asomaron los primeros rayos de sol, el entusiasmo ganó terreno y abrió la ilusión de tener una noche más o menos aceptable.