Juan Román Riquelme, ídolo de Boca, rememoró ayer sus clásicos con River, al sostener que “no hay nada igual” y que es “el más lindo del mundo”. El jugador de Argentinos deseó “como bostero” una victoria de Boca y resaltó que Teófilo Gutiérrez “es el jugador más importante del fútbol argentino”. A pocas horas de afrontar anoche la semifinal de la Copa Argentina con su club, Riquelme se esperanzó en que si Boca le gana hoy a River puede tener “muchas posibilidades” de pasar a la final, porque el equipo “juega mejor cuando lo atacan, y usa bien el contragolpe”.

En un reportaje concedido al canal TyC Sports, Riquelme indicó que pese a que hoy al mediodía ya estará en Buenos Aires, no irá a la cancha. “Soy respetuoso...algún día volveré”, dijo, con cierto enigma. Asimismo, señaló que es “amigo” del entrenador Rodolfo Arruabarrena y habló con él cuando se hizo cargo del plantel, pero apuntó: “Eso no significa que vuelva a Boca”.

Riquelme dejó bien en claro: “Todos saben que soy hincha de Boca y quiero que le vaya bien. Soy bostero y ojalá que Boca pueda ganar y llegar a la final. Los hinchas quieren festejar”. Y agregó: “No hay nada igual, como un Barcelona-Madrid, el clásico es maravilloso. No hay un partido igual, es el más lindo del mundo. Para mí era el más fácil de jugar, yo lo disfrutaba mucho, sacando el último, que me tocó perder el clásico de local”. Y sobre River remarcó: “Es un equipo con Teófilo y otro sin Teófilo Gutiérrez, es el jugador más importante del fútbol argentino. Jugó un Mundial y es una ventaja. Es de otra categoría”.

Por su parte, los ex jugadores de Boca Roberto Cabañas, Alberto Márcico y Blas Giunta plantearon reparos al actual ambiente de los jugadores de fútbol, y fueron fuertes con sus cuestionamientos hacia el actual equipo de Rodolfo Arruabarrena: “No juega bien, falta hambre y compromiso”, dijeron. Los tres hoy directores técnicos, quienes coincidieron jugando en Boca al mismo tiempo, dieron una charla en la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET).