El entrenador de Boca parecía tranquilo. Resignado, reflexivo como siempre y sin ironías. “Banfield golpeó justo, llegó tres veces y convirtió en todas. Nosotros llegamos en muchas más y creo que si hubiéramos tenido mejor suerte, habríamos ganado el partido; pero estoy satisfecho con lo que hizo el equipo”, analizó Carlos Bianchi en la conferencia de prensa tras el empate.
Enseguida sacó un tema que ya ha tratado otras veces: sobre los golpes a Tevez. Bianchi advirtió que “lo golpearon mucho”. Y agregó: “Si esto sigue así en los próximos encuentros, sin que se proteja a los más habilidosos, no podrá seguir jugando”. Dijo también que “Boca marcó una diferencia muy grande” respecto de Banfield, y lamentó que el resultado final no reflejara “la ventaja” que su equipo tuvo “en el juego”. Y elogió al rival: “Banfield demostró que es un conjunto realista, lógico. Está bien parado, sabe muy bien lo que quiere y por eso puede marcar la diferencia cuando se lo propone”. Remarcó después que por más que Boca “no jugó del todo bien”, sus jugadores “dejaron todo” en la cancha, lo que lo dejaba “satisfecho”, al punto de manifestar que su equipo –más allá de haber sumado un nuevo empate– “va por el buen camino”.
Tras comentar los cambios, el entrenador adelantó que el brasileño Iarley será titular el próximo domingo frente a Nueva Chicago, por la décima jornada del Apertura: “Cuando saqué a Iarley le dije que hoy no era su día y que el domingo jugaba seguro”, confió a los periodistas presentes. El plantel de Boca se entrenará mañana, desde las 17, en Casa Amarilla, pensando en el partido contra la formación que dirige Patricio Hernández en la cancha de Vélez Sarsfield.