Brasil pretende aprovechar su condición de anfitrión para convertirse en una potencia olímpica y conquistar al menos 27 medallas. “A 500 días de los Juegos Olímpicos entramos en la recta final de preparación y definición de los atletas y equipos que nos representarán en Río 2016, y por eso intensificaremos los trabajos”, afirmó el presidente del Comité Olímpico Brasileño (COB), Carlos Arthur Nuzman. La meta que se propuso hace seis años fue, con al menos 27 podios, estar entre los diez primeros en el medallero de los JJ.OO. El anfitrión ya garantizó la presencia de 297 atletas en los próximos Juegos, un número que ya es record, pero aspira a tener una delegación de 450 deportistas, para lo que es importante aprovechar las numerosas oportunidades de clasificación de este año.