DEPORTES
• SUBNOTA
Inglaterra a la Abramovich
En el fútbol inglés, afectado desde la temporada pasada por la quiebra de la televisión digital –que estaba preparada para televisar partidos a dos millones de abonados y terminó sólo con 1200–, muchos clubes en problemas esperan poder solucionarlos al “estilo Abramovich”.
Los rumores de compra por parte de extranjeros se multiplicaron desde que Roman Abramovich, la segunda fortuna de Rusia a los 36 años, adquirió el Chelsea. El magnate ruso retiró al club de la Bolsa londinense, pagó todas las deudas e invirtió casi 160 millones de euros en jugadores –entre ellos Juan Verón y Hernán Crespo–, algo jamás visto hasta ese entonces en el fútbol inglés.
El Manchester United, el club más rico del mundo pero cuyas acciones perdieron la mitad de su valor desde el 2000, es un excelente blanco para inversionistas. Pero los pequeños accionistas, que poseen aproximadamente 20 por ciento del capital, son ante todo fanáticos de fútbol y no están dispuestos a vender. Un grupo que nuclea a 5000 de ellos se opone a toda toma del 100 por ciento, que les haría perder todo control sobre su gestión tanto económica como futbolística.
“El problema con los benefactores es que, o bien se mueren, se aburren o van a la quiebra –dijo un vocero de los hinchas–. Si Abramovich es detenido por Interpol como consecuencia de un grave escándalo sobre petróleo, o cualquier otra cosa, Chelsea estará en una muy mala postura.”
Nota madre
Subnotas