“Es un momento difícil para el fútbol, para los aficionados y para la FIFA como organización. Comprendemos la decepción que muchos expresaron y sé que los acontecimientos afectarán la forma en que mucha gente nos ve.” Presidente del organismo desde 1998, el suizo Joseph Blatter no pudo quedar al margen del escándalo, aunque intentó convertir la operación policial en un éxito de su gestión, pero no puede evitar que un gran interrogante se abra ahora sobre su continuidad. “Creemos que las investigaciones ayudarán a reforzar las medidas que la FIFA ya tomó para erradicar del fútbol todo acto delictivo”, dijo el suizo al que le reclaman ya la renuncia a su cargo, dos días antes de las elecciones generales en las que va por su quinto mandato.

La Unión Europea de Fútbol (UEFA), que apoya al candidato opositor Al Hussein, se dijo “profundamente impactada y entristecida” y calificó lo sucedido de “desastre” para el fútbol. “La corrupción está profundamente enraizada en la cultura de la FIFA”, señaló. También afirmó que el congreso de la FIFA que se celebrará hoy corre peligro de convertirse en una “farsa” y reclamó una postergación por seis meses de las elecciones previstas para mañana.

El príncipe jordano, que parecía derrotado horas antes de que estallara el escándalo en Zurich, continuó ayer en campaña. “No podemos seguir con esta situación de crisis. La FIFA necesita un liderazgo que gobierne, guíe y proteja nuestras asociaciones nacionales. Un liderazgo que restaure la confianza de cientos de millones de hinchas en todo el mundo”, señaló en un comunicado.

Para Transparencia Internacional (TI), “toda la FIFA está corrupta, no es un problema de América latina o el Caribe”. El organismo reclamó la renuncia de Blatter. “Hay una estructura de corrupción institucional que recién ha empezado a desmadejarse con estas detenciones, pero seguramente involucra a muchos países”, sostuvo el presidente de la organización, el peruano José Ugaz. “En este caso Blatter debería ya renunciar, someterse a las investigaciones y que venga un liderazgo adecuado para una institución tan relevante para los pueblos del mundo como es la FIFA”

Blatter intentaba mantener la conducción. “Seguiremos colaborando con las autoridades competentes y trabajaremos enérgicamente dentro de la FIFA para erradicar toda conducta indebida, recuperar la confianza de ustedes y garantizar que el fútbol mundial esté libre de actos delictivos.”