Veteranos argentinos y británicos de la guerra de las Malvinas se reencontraron ayer para disputar un partido de rugby cerca de Londres. El estadio del club Esher fue escenario del duelo organizado por la Fundación Rugby Sin Fronteras con la intención de ayudar a cerrar las heridas abiertas por el conflicto bélico. Los jugadores se mezclaron en dos equipos, completados por familiares y amigos, y disputaron el partido con una pelota bendecida por el papa Francisco. Los veteranos lucieron brazaletes distintivos y, como superan los cincuenta años, acortaron la duración del encuentro a dos tiempos de veinte minutos.