En el ascenso son varios los clubes que se encuentran bajo procesos de quiebra o en concurso de acreedores. Platense, Colegiales, Italiano, Laferrere, Lamadrid y Ferro son los casos más emblemáticos, Sin embargo, levantar una quiebra no es una tarea imposible. Así lo demuestra el caso de Temperley, que fue declarado en quiebra en 1989, clausurado y descendido de la B Nacional a Primera C. Hace un año logró un acuerdo con sus acreedores y lo está pagando. Su presidente, Ubaldo Silva, adelantó a Página/12 que a fines de 2004 la deuda “será cancelada en su totalidad”. En tanto, Huracán, que debe 8 millones de pesos, entró en concurso pero como todavía no pagó muchos creen que la quiebra no tardará en decretarse.