“El grupo demostró mucha personalidad. Era injusto el resultado porque no habían hecho más que nosotros, sí tener un poco más la pelota. El trámite era parejo, pero (Fernando) Rapallini se equivocó en la expulsión”, opinó Ramón Abila, el autor del empate en el descuento. “Fue empuje, ganas y huevo. Este equipo sigue demostrando que a pesar de todo lo que nos sucede seguimos saliendo adelante”, agregó el goleador, quien remarcó que “lo futbolístico después de lo que pasamos (el accidente en Venezuela) queda en último lugar”. Por su parte, Gonzalo Prósperi apeló a la autocrítica: “Nos dormimos. Son cosas que no nos pueden pasar, menos en estos partidos. Teníamos un hombre más y había que mover la pelota, pero no salió.”