DEPORTES
• SUBNOTA
Abramovich and Company
“Mi interés en el Chelsea no es comercial. Es deportivo, siempre soñé con ser propietario de un equipo de fútbol y aquí estoy”, con estas declaraciones, el magnate ruso Román Abramovich (35 años) anunciaba en julio de 2003 la compra de este popular club londinense, por más de 76 millones de dólares. A pesar de las dudas que existen respecto a su fortuna, la operación no pudo ser ilegalizada por la autoridades del Reino Unido. El joven Román supo cómo negociar las diferencias que existían entre el precio de las materias primas en la Ex Unión Soviética y Occidente, y así construyó su fortuna. Sus negocios y empresas fueron extendiéndose con los años hacia los restos de la compañía aérea Aeroflot, la TV rusa, y empresas productoras de aluminio. Sus intereses están radicados fuera de Rusia y controlados por la empresa Millhouse, de registro británico. Pese a que su pasión por el fútbol lo llevó a comprar el Chelsea, no es socio de ningún equipo de su país. Hace unos pocos días se rumoreó que quería adquirir la escudería de Fórmula 1 Jordan, y contratar al piloto alemán Michael Schumacher, pero lo desmitieron.
Nota madre
Subnotas