DEPORTES
• SUBNOTA
Dos modos diferentes de comunicar
Por G.V.
Sus modos de relacionarse con el mundo exterior son demasiado diferentes. Bielsa, acaso más erudito, en ocasiones rebuscado y Pekerman más llano, con un tono didáctico al que su antecesor le costaba encontrar, comunican distinto lo que hacen. El rosarino siempre se tornó inaccesible fuera de las consabidas conferencias de prensa, aquellos encuentros colectivos, esa práctica socializadora que le permitía mantener cierto equilibrio entre un monopolio y los medios alternativos. Al menos, en las apariencias (una radio o un diario del interior profundo, difícilmente se llegaran hasta el predio de Ezeiza).
El ahora técnico de la Selección Nacional hizo tabla rasa con esa política de conferencias espasmódicas, superadas por largos silencios con excursiones a Rosario incluidas. Desde el mismo momento en que Julio Grondona volvió a convocarlo como hace diez años, recibió a un enjambre de periodistas en su casa de Hurlingham y continuó dando notas tras su presentación en la AFA. Incluso, a riesgo de soportar prácticas abusivas que el periodismo las tiene.
Una imagen advierte más que mil palabras. Pekerman se sentó en un sillón del tercer piso, vecino a la sala de sesiones donde acababa de ser interrogado por unos veinte periodistas. Allí, ante la lente de una cámara de televisión, iluminado por el correspondiente reflector y un micrófono del cronista que irradiaba sus palabras, el técnico concedió la enésima exclusiva del día.
Hubiera sido imposible ver a Bielsa en ese papel que a Pekerman no le cuesta nada mostrar. Le sale natural. Nadie diría por eso que, el flamante técnico de la Selección, es un entrevistado que discrimina o que no atiende por igual a los medios. A uno no lo incomodan los periodistas. El otro, en cambio, tuvo que aclarar que no tenía ningún problema con el periodismo cuando se fue.
Nota madre
Subnotas