El dominio del circuito por parte de las tenistas rusas se debe, fundamentalmente, a las muy buenas escuelas que hay en ese país. Ellos cambiaron luego de la disolución de la Unión Soviética, y se dieron cuenta de lo que necesitaban para trascender. En primer lugar, apoyaron la carrera de todas estas chicas brindándoles sostén permanente y, sobre todo, la posibilidad de poder viajar por el mundo. Todo tiene que ver con la determinación para encarar las cosas. Rusia resolvió “llenar” el circuito de jugadores, y para ello encaró los aspectos necesarios y fundamentales, que hoy hacen que tengan una camada extraordinaria.
El nivel que mantienen las chicas es excelente, y no tengo dudas de que rápidamente una de ellas llegará a ocupar el número uno. Además, poseen todas las condiciones para permanecer durante muchos años entre las mejores del mundo.
En Argentina podemos llegar a armar programas similares a los que tiene Rusia para sus jugadoras, pero hacer algo parecido a lo de ellos llevará muchos años. Aquí todo cuesta más, y no sólo formar y llegar a ubicar tenistas en la elite mundial, sino que se necesita apoyo y sponsors para poder sostener toda la estructura. Poder trasladarse para competir con las mejores es fundamental. Por eso insisto en que, en caso de poder lograrlo, va a tener que pasar mucho tiempo.

* Ex tenista, 26ª del ranking en 1994.