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• SUBNOTA › BOLIVAR, EL RIVAL DE BOCA
De la ruina a la final
Hace cuatro meses el Bolívar afrontaba un panorama gris que se tornaba oscuro. Los jugadores amenazaban con paros y la deuda por los sueldos superaba los cinco meses. Pero la participación del equipo en la Copa Sudamericana dio paso a una primavera radiante merced a los buenos resultados y el verde dólar que se cosechó con excelentes recaudaciones y derechos de televisión.
“Todo lo que ganamos en la Sudamericana, hasta ahora, fue para los bancos, para pagar las deudas, pero ya estamos al día con todo”, explicó el presidente del Bolívar, Mauro Cuellar, mientras miraba cómo los fanáticos se agolpaban en las cercanías de las boleterías. Se vendieron 46 mil localidades para el partido de esta noche: los más fanáticos hicieron colas durante 48 horas.
Bolívar fue llenando sus arcas a medida que iba atravesando las instancias de esta copa. Por vencer al Aurora recibió 50.000 dólares, un monto igual percibió por los derechos de televisación del partido frente a Universidad de Concepción; otros 80.000, por eliminar a Arsenal de Sarandí y otros 100.000 por vencer a la Liga Deportiva Universitaria ecuatoriana.
Además de jugarse el prestigio, ya que es la primera final internacional que el Bolívar disputa (“hemos hablado sobre este partido, además el hecho de jugar una final ya es una satisfacción, porque se trata de partidos muy lindos, muy deseados por cada uno de los jugadores”, afirmó el entrenador Vladimir Soria), el énfasis también está puesto en la necesidad del triunfo por razones puramente económicas.
Según el directivo boliviano, en los últimos partidos se contrataron 200 personas para realizar trabajos de control y venta de artículos deportivos del conjunto celeste.
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