Además de dictar su desprocesamiento, los camaristas decretaron también la nulidad de las escuchas telefónicas efectuadas a Luis Barrionuevo, por entonces senador nacional por Catamarca, entre otros argumentos por no haber sido notificadas con anterioridad a la presidencia de la Cámara alta, “tal como lo establece la Ley 25.320”.
Los magistrados resolvieron que la porción de la causa que se vincula con la supuesta existencia de una barra brava en Chacarita deberá tramitar ante la Justicia de Garantías de San Martín. Dentro de ese grupo deberán investigarse las conductas de Barrionuevo, Capriotti y los supuestos integrantes de la barra de Chacarita, imputados de integrar una presunta asociación ilícita, con diversos grados de responsabilidad.
La Cámara dictó “falta de mérito para ambos”, dejó sin efecto los embargos (que en el caso de Barrionuevo trepaban a 600 mil pesos) y declaró incompetente a la Justicia porteña para seguir investigando el caso.
En cuanto a Capriotti, los jueces destacaron que “debe revocarse el procesamiento... toda vez que desde el punto de vista objetivo no se ha acreditado relación de causalidad alguna entre los hechos de violencia y el imputado, no existiendo, tampoco de momento, sostén probatorio suficiente para tener por configurada la asociación ilícita que se le imputa organizar”.