CASSANELLO.
El caballo del coronel

Vicepresidente primero del COA, presidente de la Confederación Argentina de Taekwondo y ex presidente del club Quilmes entre 1974-1981, bajo su gestión el club logró su único título en Primera, en 1978. Fue intendente del partido bonaerense de Quilmes en la dictadura. Es amigo personal del coronel (RE) Rodríguez, quien lo ha encumbrado para ser su sucesor. A juicio del actual titular del COA, Cassanello, de 66 años, será su “perfecta continuidad. Es el que está mejor preparado”. El presidente de la AFA, Julio Grondona, lo recomendó para representar al fútbol en el COA. Cassanello fue secretario de la AFA entre 1978 y 1982. “En materia de recursos debemos asegurar claridad total en las cuentas, en los ingresos, ponerlos mensualmente a consideración”, propone.



MOCCIA.
Un delfín con sorpresa

Con 45 años, el más joven de los candidatos es presidente de la Confederación Argentina de Handball y tesorero del COA. Actualmente, es el segundo de Sergio Víctor Groupierre, director de Deportes de la provincia de Buenos Aires, considerado hombre del ex presidente Eduardo Duhalde en el deporte. Jefe de Misión de la delegación argentina a los Juegos de Atenas, durante la gestión de Moccia en la CAH la Argentina ganó los últimos tres torneos Panamericanos, realizando grandes actuaciones en los mundiales. Es, además, presidente de la Confederación Sudamericana de Balonmano y ocupa el cargo de vicepresidente de la Federación Panamericana de Handball. “Hay que jerarquizar el Comité Olímpico. Hacerlo atractivo para que las empresas se interesen siempre y no dos meses antes de los Juegos Olímpicos”, sostiene.




AREN.
Es el más radical

Sus antecedentes deportivos indican que fue jugador de sóftbol desde los 15 años, manager de los equipos de béisbol y sóftbol y umpire internacional de estas dos disciplinas. En tanto que como dirigente deportivo ejerció la titularidad de la Federación Metropolitana de Sóftbol y la vicepresidencia de la Liga Metropolitana de Béisbol. Por otro lado, es el actual titular de la Confederación Argentina de Sóftbol, de la Confederación Argentina de Deportes y vicepresidente de la Federación Internacional de Sóftbol. Con 68 años, casado y con seis hijos, Aren propone: “Hay que cambiar la actitud estática de esta gestión, así no se puede seguir. Hay que impulsar seriamente el deporte de alto rendimiento con una gestión abierta”. Es de los tres el que menos chances tiene.