El entrenador de la selección de Brasil, Carlos Alberto Parreira, aseguró que su equipo “saldrá a atacar” y reiteró que el partido de mañana “no es una final de la Copa del Mundo”. Parreira insistió en que los dos equipos “llegan prácticamente clasificados”, por eso “el partido vale solamente por el liderazgo de la tabla”, remarcó.
“Faltan cuatro fechas para que terminen las Eliminatorias, un torneo que siempre ha sido muy complicado y difícil por la competencia; por la historia, por los valores de los equipos, Brasil y Argentina llegan a este partido prácticamente clasificados, y por eso no es como una final”, señaló.
Parreira reveló también que su equipo saldrá a “agredir” a Argentina, con un planteo muy ofensivo. “Sería un suicidio jugar a defenderse, saldremos a ganar, por eso el partido será emocionante, bonito y de gran calidad”, vaticinó el conductor de los brasileños.
Brasil viene de golear 4-1 a Paraguay en Porto alegre, mientras que la Argentina cayó 2-0 en Quito ante Ecuador. “Los partidos del fin de semana no tienen nada que ver –opinó el lateral Roberto Carlos–. Este es un clásico y la motivación que hay siempre hace olvidar el pasado, eso no significa nada.”
Roberto Carlos sorprendió con el anuncio de que, después del partido, se quedará en Buenos Aires de vacaciones. “En la Argentina siempre me han tratado bien, con mucho cariño. Cuando hablo de la Argentina siempre hablo cosas buenas, porque es la verdad. Nunca se han portado mal conmigo”, dijo. “Tengo muchos amigos en mi equipo y varios amigos en Buenos Aires. Y ahora, después del partido, si me dejan, me quedaré tres o cuatro días de vacaciones.”