“Los equipos buenos siempre tienen la habilidad de superar las situaciones más difíciles y complicadas, olvidándose de lo que pasó en el partido anterior y centrarse sólo en el que realmente necesitan ganar”, valoró el entrenador de los Spurs, Gregg Popovich. “Para superar a los Pistons, siempre tenemos que hacer nuestro mejor juego en todos los aspectos”, indicó el entrenador de los Spurs, amante de los vinos finos y un gran conocedor de la Argentina. Es más, prometió venir a nuestro país en los próximos años.
Las estadísticas favorecían a los Spurs, ya que de los 51 partidos que habían jugado hasta anoche en su estadio, 46 habían sido triunfos y sólo cinco terminaron en derrota.
Los Pistons no han conseguido ganar en San Antonio desde abril de 1997 y desde que se estableció el formato de 2-3-2 para las Finales de la NBA en 1985, el equipo que venció en el quinto partido, después de estar la serie empatada a 2-2, se quedó con el título cuatro veces y dos lo perdieron. También el equipo con la ventaja de campo que llegó al sexto teniendo 3-2 en la serie lo ganó las siete veces que se ha dado esa situación.