El asesor Petrini no es el único que ha hecho negocios futbolísticos en nombre de Boca. La lista de beneficiarios se agranda cuando se incorporan otros nombres: Gustavo Arribas, Lucio Bernasconi, Fernando Hidalgo, Eduardo Gamarnik y Nicolás Caputo, entre los más íntimos de Mauricio Macri, el presidente en uso de licencia, u otros que ya forman parte del pasado como el ex vicepresidente de Argentinos Humberto Carlés, los desconocidos Luis Aguerre y Milton Viera, que intervinieron en la compra de Juan Román Riquelme en 1996, y hasta los más famosos Gustavo Mascardi y Jorge Cyterszpiller.
Los períodos de mayores operaciones en Boca siempre coincidieron con la intervención de estos personajes, tanto en el país como en el exterior, en el fútbol profesional como en el amateur. Boca acaba de desembolsar casi 10 millones de dólares en contrataciones para formarle un plantel de figuras a Alfio Basile. Y superó con holgura ese desembolso cuando Carlos Bilardo era el técnico (25.064.000 dólares) y también Héctor Veira (17.850.000 dólares). No así, cuando Carlos Bianchi conducía al equipo.
“Nueve de los once titulares serán de las divisiones inferiores”, aseguró Macri una vez, mientras se lanzaba a cosechar adhesiones para posicionarse como dirigente. Hoy, los únicos titulares surgidos del semillero que jugarán contra Gimnasia de Jujuy son Fernando Gago y José María Calvo. En cambio, con los empresarios que pululan en Boca podría formarse un equipo completo.