“La verdad es que no merecíamos sufrir tanto, pero lo que pasó fue que en el segundo tiempo no entramos bien a la cancha, producto del cansancio, y por ahí especulamos un poco, pero ellos aprovecharon el penal y todo se complicó”, opinó Martín Palermo, autor del único gol de Boca en la final del domingo. “Hubiera sido lindo que el resultado hubiera terminado así, después del gol, pero no ocurrió y hubo que sufrir en los penales”, señaló el atacante.
“Lo vi al Pato (Abbondanzieri) con mucha confianza, porque ya había atajado dos y por eso pateó el último y lo hizo con mucha tranquilidad”, comentó el delantero, que se propuso como meta el año que viene “ser el goleador del torneo” argentino. “Como no jugaremos la Copa Libertadores, me lo propuse mentalmente y me voy a poner mil puntos físicamente para cumplir mi objetivo.”
Palermo analizó el rendimiento del equipo. “Tuvimos un comienzo irregular, no nos convencíamos a nosotros mismos, pero fuimos creciendo partido a partido y esto se notó sobre el final”, comentó, antes de señalar que el equipo “logró una gran confianza” cuando eliminó a la Universidad Católica, en Chile, y alcanzó la final de la Copa Sudamericana.