“No conocemos las reglas del juego con exactitud, pero estamos muy felices”, gritó exultante un chipriota en el micrófono de la televisión en la plaza Eleftherias de Nicosia, la capital del país en el que Marcos Baghdatis es el rey del deporte.

Miles de greco-chipriotas se lanzaron a las calles de la isla mediterránea enloquecidos luego de que su ídolo se clasificara finalista del Abierto de Australia eliminando a David Nalbandian, una victoria a la que calificaron como el mayor éxito de un chipriota en la historia del país. Con cohetes, baños en las fuentes pese a las bajas temperaturas y conciertos de bocinas festejaron los chipriotas la inesperada racha de victorias de su compatriota en Australia, ex campeón junior del mundo.

El presidente de Chipre, Tassos Papadopoulos, felicitó a Baghdatis, al que llamó “una leyenda del deporte chipriota”. El tenista fue elegido como el deportista del año 2005 en la isla y el gobierno planea ahora eximirlo del servicio militar. Además, el Parlamento de Chipre decidió por la noche pagar el viaje a Melbourne de los padres del tenista, que asistirán a la final del domingo. “Brasil tiene a Ronaldinho y nosotros a Baghdatinho”, gritaban eufóricos los jóvenes recordando al mejor futbolista del momento, el brasileño del Barcelona. “Los niños ya están pidiendo raquetas y el tenis podría ser pronto el deporte más popular de Chipre”, deseó el vocero de la Federación Chipriota de Tenis, Loucas Christoforou.