Un caso similar al de Marcelo Bravo ocurrió años atrás con Luis Zubeldía en Lanús. Mediocampista central asiduamente convocado por José Pekerman cuando éste dirigía las selecciones juveniles, Zubeldía debió abandonar el fútbol demasiado pronto luego de pelear durante varios años con un problema (osteocondritis) en su rodilla izquierda que le impedía entrenarse con normalidad. O mejor dicho, le permitía trabajar a la par de sus compañero pero, ya en su hogar, el dolor era inhumano.

Integrante del seleccionado argentino que participó en el Mundial Sub-21 de Nigeria 1999, Zubeldía aceptó la propuesta del club del Sur para trabajar en sus divisiones juveniles y, lentamente, el ex jugador fue sumando experiencia al frente de futbolistas no muchos más chicos que él. Los buenos resultados que consiguió hicieron que los directivos no dudaran a la hora de pensar en él como ayudante de campo de Ramón Cabrero, a la hora de reemplazar a Néstor Gorosito. Zubeldía volvió a animarse y le puso el hombro al club que le dio la oportunidad de jugar en Primera División y, en la actualidad, con 25 años, es el ayudante de campo de uno de los equipos revelación del Clausura, junto a Gimnasia y Esgrima de Jujuy.

Informe: C. A.