Lun 22.07.2002

DEPORTES • SUBNOTA

Apriete a los tucumanos

› Por Gustavo Veiga

El jueves pasado, cuando recibieron el fax en la sede de la avenida Sarmiento 365, los dirigentes del fútbol tucumano supieron que les harían pagar cara la osadía. El papel con membrete resultaba inconfundible, como también la amenaza de desafiliación que pesa desde ese día sobre la Liga local. La AFA, a través de su Consejo Federal, les comunicaba a los tucumanos que había decidido sancionarlos porque no tolera el juicio que éstos le iniciaron a la productora Torneos y Competencias (TyC) por interferir con la televisación del fútbol los partidos que se disputan en la provincia.
La Liga demandó a la empresa fundada por Carlos Avila y que es socia de la AFA desde 1986. Ese acto de indiscutible independencia, por sí sólo, constituye para las máximas autoridades del fútbol argentino una falta grave. Es curioso, pero el juicio contra un tercero, y que ni siquiera forma parte de la asociación, será tratado en una sesión del Consejo Federal el próximo 1º de agosto.
Los tucumanos parecen dispuestos a resistir la medida. Presentarían un recurso de amparo para que, de ese modo, no les impidan a sus equipos Atlético, San Martín y Ñuñorco intervenir en los torneos argentinos “A” y “B”. Asimismo, el presidente de la Liga, Sergio Arroyo, dijo que ya recibió adhesiones de otras entidades afines del interior. Y, en declaraciones a La Gaceta de Tucumán, adelantó que el 1º de agosto podría viajar a Buenos Aires acompañado por los presidentes de los clubes afiliados a su Liga. “Sería una linda manera de hacer conocer nuestra postura sobre lo que pensamos que es un justo reclamo. No estamos en contra de la televisación de los encuentros, pero lo que sí pretendemos es tener una participación en las ganancias, que pueda servir de resarcimiento...”, declaró.
La AFA, cuando en otras épocas fue demandada por clubes directamente afiliados, nunca había llegado a tanto: una posible desafiliación. Ni San Lorenzo, cuando descendió por primera vez en su historia en 1981, ni Argentinos Juniors, cuando años después un dictamen de la AFA les extendió el pase libre a sus jugadores Fernando Redondo y Silvio Rudman, fueron sancionados por haber acudido a la Justicia en detrimento de los estatutos internos. Hoy, en cambio, a la Liga tucumana, que no tiene equipos compitiendo en los principales torneos de la AFA, se la encuadraría en las sanciones que contempla el artículo 47, inciso A, del reglamento del Consejo Federal, que fija amonestación, suspensión de afiliación, multas, reparación de daños y perjuicios, desafiliación y hasta expulsión.
Los negocios son los negocios y, si se hacen en Buenos Aires, mucho mejor. Al fútbol del interior, ya de por sí postergado, que lo parta un rayo.

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