“La sensación por ahora es de alegría, todavía nos falta mucho. Sabemos que estamos cerca de conseguir algo que sería histórico para el club, pero todavía ni estamos punteros, así que tenemos que disfrutarlo y estar tranquilos”, afirmó Agustín Pelletieri, uno de los tantos jugadores salidos de la cantera de Lanús que hoy ya se convirtió en un símbolo del club. “Apuntamos a pelear el campeonato, pero tenemos que estar tranquilos y demostrar nuestras condiciones adentro de la cancha”, admitió el mediocampista central, que debutó en Primera en 2003, con Osvaldo Sosa como técnico, y que alcanzó el pico de su carrera el año pasado cuando fue citado a la Selección por Alfio Basile.

Sobre esta actualidad del equipo, Pelletieri señaló que “no es una casualidad que Lanús este donde esté”, ya que este momento es “la continuidad de un trabajo de muchos años”. Ahí radica la clave del éxito, según el rubio mediocampista. “El club mantiene una línea de coherencia tanto en lo dirigencial como en lo deportivo, y eso a la larga rinde sus frutos”, explicó el jugador.

Con seis fechas por jugar, un fixture a priori accesible y a un punto del líder Independiente, Lanús tiene sobrados fundamentos como para ilusionarse con el título en un certamen en el que a todos los equipos les cuesta afirmarse. Y en ese sentido, Pelletieri opinó sobre la irregularidad del torneo y sobre el nivel que muestra el fútbol argentino: “El campeonato está cada vez más parejo, cada vez se hace más difícil ganar. Pero no porque se juegue mal. Me parece que el fútbol argentino tiene un gran nivel y el que mayor continuidad tenga va a ser el que finalmente salga campeón”, indicó el volante, que afirmó que a su equipo no tiene que pesarle aparecer como candidato: “Para nosotros la presión no existe, porque yo siempre entro a jugar de la misma forma y el equipo va a todas las canchas pensando en llevarse los tres puntos”.