“Estamos muy felices por la victoria, que fue realmente muy cómoda y atentos para ver qué nos depara la serie entre Israel y Suecia”, dijo Alberto Mancini tras el 3-0 ante Gran Bretaña, y sintetizó en esas palabras la sensación de todo el equipo tras un resultado previsible.

Cuando Jamie Murray dejó la volea en la red, selló la victoria argentina y dio la sensación del deber cumplido. Esta vez no hubo festejos demasiado efusivos y tampoco mucho entusiasmo en el público, que mientras observaba el abrazo entre Mancini, Nalbandian, Acasuso, Calleri y Prieto, miraba de reojo el cielo para emprender la vuelta.

“Obviamente queremos que ganen los suecos porque a nosotros nos conviene jugar en Buenos Aires”, agregó el capitán en referencia a la próxima fase, que se jugará entre el 11 y el 13 de abril, y además confirmó que hoy cerrarán la serie José Acasuso y Agustín Calleri en los singles. Por su parte, David Nalbandian, número nueve del mundo y referente argentino en la Davis, se mostró conforme con su rendimiento y optimista de cara al futuro. “Ganamos la serie fácil y salvo hoy (por ayer), en el segundo set donde bajamos un poco el nivel, no tuvimos ningún problema en los tres puntos”, indicó el cordobés y coincidió con Mancini en relación con el próximo rival: “Naturalmente a nosotros nos favorecería jugar en Buenos Aires contra Suecia, pero igualmente ellos tienen nivel para ganar en cualquier lado”.

En tanto, el misionero José Acasuso, quien lleva seis victorias en ocho presentaciones por la Davis, expresó su felicidad por representar nuevamente al país: “Me pone muy contento estar de vuelta en el equipo. Después de un flojo 2007 estoy recuperando mi nivel de a poco y los partidos son los que te devuelven la confianza. Ese es mi objetivo y este fin de semana me va a venir muy bien”.