Carlos Chiale no olvida que los destinatarios principales de sus servicios son los ciudadanos, a quienes Anmat debe garantizar que los productos de su competencia posean eficacia (cumplimiento del objetivo terapéutico, nutricional o diagnóstico), seguridad (alto coeficiente beneficio/riesgo) y calidad (respondan a las expectativas y necesidades de la ciudadanía). Otros destinatarios de sus servicios son las empresas reguladas por la normativa vigente en el ámbito de su competencia (laboratorios, importadores, etc.) que requieren de su actividad, fundamentalmente a través del registro de productos y establecimientos. También son sus destinatarios las sociedades científicas y técnicas, así como las organizaciones de la comunidad relacionadas con su quehacer cotidiano como obras sociales, prepagas y farmacias. Chiale es doctor en Ciencias Químicas recibido en la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Córdoba. El sabe que desde la lavandina que se usa en cualquier hogar hasta cualquier medicamento tiene que estar en perfecto estado y regulado al máximo porque eso, más cualquier artículo relacionado con la salud, pasa por la Anmat. Recién llegado de Ginebra por haber participado en un Congreso Internacional, Chiale dice que “Argentina es un país que muchas naciones toman como modelo a nivel salud”. Tiene dos hijos: Facundo Carlos (25), abogado, y Santiago José (28), ingeniero electrónico. “Ninguno siguió la carrera del padre”, acota. Vive en la provincia de Córdoba, aunque de lunes a viernes está en la ciudad de Buenos Aires. En su tierra natal tiene varios perros rottweiler y dice que no son perros bravos, para él son muy buenos... Le gusta muchísimo la naturaleza y dice que en su trabajo está a full, que no se puede tomar tiempo de descanso porque “tengo que tomar decisiones todo el tiempo bajo dos principios, bajo el principio de la incertidumbre y bajo el principio de la precaución. Si no tomo esta decisión: ¿cómo afecta la salud de la población? Y si la tomo: ¿cómo afecta la salud de la población?” Es mucha presión y para evitar el estrés camina dos horas por día y escucha música clásica. Su sentido del humor es bien cordobés. Tiene un extenso currículum que incluye varios posgrados, pero en sus sueños futuros no está hacer largos viajes ni tener aún más títulos, sólo quiere crear una huerta para cultivar hortalizas en un pequeño terreno cordobés y pasar allá su vejez una vez que se jubile. En mayo, recibió el título de doctor Honoris Causa de la Universidad de Buenos Aires. Fue distinguido con este título en una ceremonia que se llevó a cabo en la Facultad de Farmacia y Bioquímica. “Asumo este reconocimiento como un incentivo más a mi compromiso con la Anmat, con el Ministerio de Salud y con una práctica en la salud pública que colabore humildemente en mejorar la calidad de vida de la gente”, expresó Chiale, quien recibió el título luego de llevar a cabo una disertación sobre “Ciencia, regulación y políticas públicas”. El ministro de Salud, Juan Luis Manzur, agregó: “Esta distinción al doctor Chiale es, además de un reconocimiento a su tarea, un aval para todo el equipo de trabajo de la Anmat, que cada día dedica sus esfuerzos a colaborar en la protección de la salud, al asegurar la calidad de medicamentos, alimentos y otros productos”.