Los gemelos Guillermo y René Padilla Amador son dos rostros visibles del exilio hondureño y la resistencia contra la dirigencia política que gobierna su país desde el golpe de Estado del 28 de junio de 2009, que derrocó al presidente Manuel Zelaya. Guillermo llegó de Bolivia a la Argentina, después de un largo peregrinar, en abril de 2011; su hermano, el 10 de diciembre del año pasado, desde España. Se reencontraron en el aeropuerto de Ezeiza después de no verse durante poco más de cinco años. Viven juntos y con la esposa y dos hijos menores de Guillermo en un hotel familiar de la ciudad de Buenos Aires.

Guillermo trabaja de cocinero en un restaurante y René espera resolver su status migratorio este año, ya que recién superó los dos meses de estadía en la Argentina. Es maestro tapicero. Los dos cumplían tareas clave en el Frente Nacional de Resistencia Popular que lideran Zelaya y su esposa Xiomara Castro. Guillermo era el encargado de seguridad del FNRP; René, un dirigente sindical y protagonista de los famosos spots publicitarios a favor de la cuarta urna que impulsaba el ex presidente, acaso una de las caras más públicas del zelayismo hasta que partió al exilio.

Se cuenta que en Honduras todavía circula una lista en la que figuran los dos. Sus integrantes estarían condenados a muerte por un aparato represivo clandestino que ya asesinó a miles de opositores. Denuncian por igual como responsables de las masacres que continúan en su país al gobierno actual, a Estados Unidos, a los servicios de inteligencia extranjeros infiltrados en el FNRP y a los paramilitares colombianos. Ambos protagonizan un documental que se transformó en bandera de lucha para la resistencia hondureña por el mundo: se llama Quién dijo miedo, producción argentino-hondureña dirigida por la cineasta Katia Lara, quien también se refugió en nuestro país.