Como principal usuaria de las estaciones aéreas, Aerolíneas Argentinas está dispuesta a reclamar por vía judicial su participación en la renegociación contractual de los aeropuertos. La advertencia fue formulada ayer ante la prensa por su presidente, Antonio Mata, durante la inauguración de un Centro Técnico de Mantenimiento, con el que la empresa privatizada prevé exportar servicios a otras compañías aéreas.
Aerolíneas y Aeropuertos Argentina 2000 mantienen una serie de conflictos comerciales derivados de la falta de acuerdo por el uso de los espacios en las estaciones y las tarifas que cobra el concesionario. En esta circunstancia, la ex empresa estatal aspira a poder intervenir en la rediscusión del contrato de adjudicación de los aeropuertos, con el presumible ánimo de dirimir allí algunas de esas controversias y lograr finalmente una baja de sus costos.
La batalla con el grupo que comanda Eduardo Eurnekian es una de las cuestiones pendientes de Aerolíneas para consolidar su negocio, más promisorio ahora que hace unos meses, cuando el grupo Marsans sucedió a Iberia: hoy AA capta el 77 por ciento de los pasajes de cabotaje y el 68 por ciento de los vuelos internacionales, lo que le da un buen espacio para definir a gusto el nivel tarifario que considere más adecuado.
Otra jugada de la empresa para robustecer sus ingresos es realizar en los talleres de Ezeiza el mantenimiento de aeronaves que hasta este momento se contrataba a Iberia: ayer se inauguró en Ezeiza el Centro Técnico de Mantenimiento, donde se lleva a cabo la primera inspección integral de un Boeing 747, tarea que demandó 264 personas adicionales a los trabajadores que nuclea el gremio de APTA, comandado por el otrora rebelde Ricardo Cirielli. AA tiene a favor la devaluación: ese service cuesta acá 2 millones de dólares contra los 5 que vale afuera.