El Gobierno cumplirá hoy con el compromiso de enviar al Congreso el proyecto de Presupuesto 2003 dentro de los plazos legales previstos. Una de las estimaciones que figuran allí es que el año próximo la inflación ascenderá al 22 por ciento, con un crecimiento económico del 3 por ciento. Si este último pronóstico se cumple, será el primer año con resultado positivo después de cuatro años de caída. Roberto Lavagna irá el próximo martes al Congreso a explicar los fundamentos del proyecto a los diputados de la Comisión de Presupuesto y Hacienda.
El ministro adelantó ayer algunos puntos centrales de la iniciativa a la mesa de conducción del bloque justicialista de Diputados. El titular de esa bancada, Humberto Roggero, informó que la inflación prevista para 2003 es del 22 por ciento, en lugar del 45 que había trascendido días atrás. El proyecto contempla restablecer el pago de los intereses de la deuda externa, para lo cual se destinó una partida tomando de referencia un valor para el dólar de 3,70 pesos por unidad.
En relación con el balance de las cuentas fiscales, se esperan ingresos por más de 62 mil millones de pesos contra erogaciones superiores a los 51 mil millones, con lo que se estima un superávit primario (ingresos menos gastos sin computar pagos de la deuda) de 10.700 millones, equivalente al 2 % del PBI. El gasto primario, que involucra a todo el Estado nacional, bajaría de un 11,07 por ciento del PBI, como figura en el actual presupuesto, al 9,67 % en el 2003. Pese al recorte, la partida de remuneraciones tiene un incremento del orden de los 2 mil millones de pesos respecto a este año, debido a la eliminación del recorte del 13 % a los sueldos de estatales y jubilaciones. También están contempladas en el proyecto las partidas con destino a los planes sociales para jefes y jefas de Hogar, de unos 285 millones de pesos mensuales, que suman alrededor de 3400 millones anuales. Los diputados prometieron un rápido tratamiento de la iniciativa.