El aire que tuvo el mercado el lunes se consumió ayer en medio de la incertidumbre generada por lo que pueda llegar a pasar entre hoy y el viernes con las negociaciones entre el campo y el Gobierno. Además, la plaza financiera local continúa anestesiada por la demostración de poder que hizo el Banco Central el viernes pasado a través de una fuerte intervención en el mercado cambiario para mantener el tipo de cambio. En este escenario, el dólar cayó otro centavo, ubicándose en 3,20 pesos. La Bolsa perdió 1,9 por ciento y los bonos volvieron a moverse en terreno negativo.

En tanto, aunque en menor medida, la cautela de los inversores también se debió a las expectativas por un nuevo recorte de tasas en Estados Unidos que sería anunciado hoy y que llevó a los principales mercados a cerrar levemente a la baja.

El Banco Central prácticamente no operó en el mercado cambiario y terminó la jornada con 50.190 millones de dólares de reservas, tres millones más que ayer. Desde la entidad monetaria que conduce Martín Redrado sostuvieron que “el martes no fue necesaria la intervención del BC, ya que las señales fueron efectivas”. Los operadores coincidieron en que el mensaje fue claro: “La autoridad monetaria está dispuesta a vender los dólares necesarios para hacer frente a las presiones sobre el tipo de cambio”.

A su vez, la plaza cambiaria recuperó un buen volumen de operaciones producto de liquidaciones de divisa por parte de algunos exportadores. A medida que se estabilice la situación con el campo, los operadores esperan un fuerte flujo de dólares que los exportadores de cereales se guardaron a la espera de alguna posibilidad extraordinaria de ganancia. El dólar mayorista también retrocedió algunas centésimas sorprendiendo a varios operadores. Por su parte, los bonos, que ayer habían mostrado un comportamiento positivo, cayeron en su mayoría a la espera de alguna señal de solución del conflicto agropecuario. Así, el Discount en pesos retrocedió 1,6 por ciento, el Par bajó 3,5 y el cupón PIB otro 2,2 por ciento.

Hoy se darán a conocer dos datos claves en Estados Unidos: un nuevo recorte de tasas por parte de la Reserva Federal y el avance del PIB del primer trimestre del año de ese país. La mayoría de los economistas calcula que la FED bajará su tasa directriz en un cuarto de punto para llevarla al 2 por ciento. Muchos analistas esperan encontrar en el comunicado y las declaraciones de los directores de la FED alguna señal que indique la existencia de un límite en las reducciones, principalmente a causa de la aceleración inflacionaria que esto genera y que hace cada vez más ruido en la principal economía del mundo.

En este escenario, el dólar siguió recuperando terreno contra la moneda europea y terminó cotizando a 1,55 dólar por euro. Otro mercado que está pendiente de los anuncios de la FED y además de las reservas petroleras es el crudo que cayó hasta 116 dólares por barril.