Los estacioneros volvieron a culpar a las petroleras de desabastecer al mercado interno y privilegiar la exportación de combustible. La acusación la formuló el presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio Independientes, Manuel García, quien calificó de “adictas a la exportación” a las compañías petroleras.

Según explicó el estacionero, en la actualidad se consume en el país un 30 por ciento menos de naftas del que hace 15 años, a lo que se suma la existencia de “1.700.000 autos que funcionan a GNC”. “Además el consumo de los motores nafteros actuales es sensiblemente inferior” al de la década pasada. “Sin embargo el combustible escasea”, señaló. La conclusión de García es que la culpa la tiene la adicción que genera “la tentación de producir naftas en pesos y venderlas en dólares en el mercado internacional”.

Por su parte, el titular de la petrolera estadounidense Esso, Tomas Hess, fue duramente cuestionado por responsabilizar del tema al sector transportista. El reproche vino por parte del presidente de la Federación de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas, Luis Morales. Hess había afirmado la semana que no se contaba con la cantidad de “camiones suficientes para poder abastecer” al mercado interno. “No-sotros desmentimos esto totalmente. No es así porque los camiones están disponibles”, respondió ayer Morales.

El dirigente camionero culpó a la petroleras del desabastecimiento y recordó que “cuando no había aumento de precios sí alcanzaban los camiones para llevar el combustible”. “Casualmente ahora, que las petroleras están peleando para aumentar sus precios, parece que los camiones no alcanzan”, agregó.