ECONOMíA
› SE LARGAN LAS AUDIENCIAS PUBLICAS DE LUZ Y GAS
Si huele gas, no prenda la luz
Esta semana se realizarán las dos primeras audiencias públicas para discutir el ajuste tarifario de los servicios públicos. El miércoles será el turno de la electricidad y el jueves del gas. En ambos casos las audiencias se realizarán en el Palacio del Correo y el eje del debate será la conveniencia de atender el pedido cursado por las empresas distribuidoras al Gobierno para aplicar aumentos que van desde el 30 hasta el 50 por ciento.
La pasada semana, el secretario de Energía anunció que no habría subas de las tarifas eléctricas para los usuarios que consuman menos de 300 kilovatios hora por bimestre. Esta variación sería compensada por los aumentos que deberá afrontar el resto de las categorías de usuarios, ya que el propio ministro Roberto Lavagna admitió en más de una oportunidad que se evaluaba un incremento tarifario del 10 por ciento “en promedio”.
Pero además, según reconocen en las empresas de energía, el “subsidio” que pretende el Gobierno para los consumos menores no sería fácil de instrumentar y dejaría afuera a sectores con escasas posibilidades de pagar un nuevo aumento. De hecho, una familia tipo de la Capital Federal o el Gran Buenos Aires consume 550 kilovatios hora, lo que representa un valor de 49 pesos bimestrales.
Dentro de la empresas eléctricas, Edenor solicitó un incremento del 36 por ciento, mientras que Edesur reclamó un ajuste de 35,4 por ciento y Edelap pretende un alza del 39 por ciento.
Ayer, en tanto, las empresas distribuidoras y transportistas de gas natural por redes salieron a defender su posición. Según las compañías del sector, “hasta 1992 la industria del gas era deficitaria para el Estado”, mientras que “entre 1993 y 2001 nuestro sector aportó al Estado 5800 millones de dólares, entre impuestos y dividendos”.
En su conjunto las empresas gasíferas presentaron información de la que se desprenden aumentos en las facturas del orden del 30 por ciento. Este porcentaje equivale a la inflación minorista acumulada entre enero y julio, y la propuesta es aplicar los ajustes retroactivos al 1º de setiembre. En una solicitada bajo el título “No estamos de paso” las gasíferas justifican el aumento y aseguran que lograron “brindar un servicio confiable y eficaz, sin cortes ni baja presión en invierno”.