Los salarios de los trabajadores aumentaron durante mayo el 2,5 por ciento, según informó el Indec. Entre los meses de abril y mayo, las remuneraciones que más aumentaron fueron las del sector privado registrado, 3 por ciento. En el segmento no registrado, o en negro, crecieron 2,8 por ciento y las del sector público 0,7. A su vez, en junio, la línea de pobreza se ubicó en 988 pesos, mientras que la de indigencia en 454 pesos.

La brecha entre la evolución del salario de los empleados del Estado y los privados se explica por los diferentes momentos en los que se efectúan los ajustes salariales una vez resueltas las paritarias. Aunque ambos sectores acordaron montos alrededor del 20 por ciento, los estatales arreglaron a principios de año, mientras que los privados comenzaron a negociar en marzo. A comienzo de año, todos los trabajadores registrados tuvieron un aumento del 4 por ciento en sus contribuciones a la seguridad social, ya que pasaron del 7 al 11 ciento los descuentos, por lo que la variación anual resulta negativa o sin diferencia.

Por su parte, la Canasta Básica Alimentaria (CBA) aumentó el mes pasado uno por ciento, acumulando así una suba del 2,8 por ciento en lo que va del año. La Canasta Básica Total (CBT), que incluye bienes y servicios no alimentarios como indumentaria y transportes, experimentó un incremento del 1,2 por ciento en el mismo período. Vale recordar que tanto la CBA, como los componentes no alimentarios de la CBT, se valorizan mes a mes con los precios relevados por el nuevo IPC.

Así, entre abril y mayo la CBT para un núcleo familiar modelo había caído más del uno por ciento. Para las cuentas nacionales una familia tipo –matrimonio con dos hijos– necesitó, en junio, 988,40 pesos para no caer en la pobreza. Alrededor de un 3,5 por ciento más que lo que se requería a fines de 2007. La línea de indigencia alcanzó los 454 pesos. De esta manera, el impacto en los deciles de ingreso más bajos de los aumentos de precios duplicó el 0,6 por ciento registrado por el Indec.