El titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos, Claudio Moroni, defendió el fin de la exención al impuesto a las Ganancias para los fideicomisos financieros y explicó que, “de ahora en más, las utilidades ya no se podrán deducir como un gasto”. El funcionario salió así al cruce de las críticas formuladas en los últimos días por distintos colocadores e intermediarios de ese instrumento de financiamiento, quienes aseguraron que la medida provocaría un aumento en las tasas de interés.

“Con esta iniciativa se apunta a equiparar a los fideicomisos financieros con el resto de los negocios”, señaló Moroni. Los fideicomisos lanzados durante el año pasado fueron 110, por un valor cercano a los 1338 millones de dólares. Mientras que durante el primer semestre de este año sumaron 142, por 1777 millones de dólares, según datos de la Comisión Nacional de Valores.

Los principales activos subyacentes de esos instrumentos son los créditos personales y de consumo que otorgan las grandes cadenas minoristas de electrodomésticos, y en segundo lugar las tarjetas de crédito. Sobre esa base, algunos analistas y colocadores advirtieron que la medida elevará las tasas de interés, lo que podría desincentivar los créditos al consumo.

Moroni adelantó que los técnicos de la Afip todavía tienen en evaluación algunos aspectos de esta normativa, como por ejemplo cuáles serán los fideicomisos alcanzados, debido a que algunos ya comenzaron a distribuir utilidades. A su vez, el organismo se encuentra analizando si corresponde o no la aplicación del impuesto a los débitos y créditos bancarios (al cheque) para las cuentas de los fideicomisos.